Terapia de pareja

Hay dos conceptos muy importantes que en todas las parejas deberíamos tener en cuenta, y es que el ENAMORAMIENTO y el AMOR, son dos cosas muy diferentes.

El enamoramiento, idealizado y buscado por todos, dura unos meses, un año o dos máximo, es algo incontrolable, arriesgado, loco. En nuestro cuerpo se está generando lo que yo llamo “el boom hormonal”. La oxitocina, la dopamina, la serotonina… todas ellas están en expansión, y esto genera esta sensación de bienestar, de adicción a esa persona, de felicidad cuando estamos cerca de ella. Aquí sólo vemos lo que queremos y necesitamos ver de esa persona, aquello que anhelamos, que nos complementa y que no tuvimos en la infancia.

Sin embargo esta situación es finita, y cuando se acaba, puede dar paso al AMOR si estamos preparados para ello. Necesitamos una buena gestión emocional para poder entrar aquí, en el amor.

Cuando el enamoramiento se pasa, comenzamos a ver a la otra persona con todas sus partes, las brillantes que siempre nos han gustado, pero también las más oscuras y dolorosas. Es aquí donde comienzan los verdaderos conflictos, donde se necesita de una capacidad de gestión emocional para no salir corriendo a buscar de nuevo sentir mariposas en el estómago o para no esconder la cabeza bajo tierra esperando que el conflicto pase sólo. Aquí es donde hemos de ser conscientes de qué tipo de apego tengo, si el que me hace huir ante el primer traspiés, el que me hace entrar en ansiedad ante el problema o el que me permite dialogar y buscar conjuntamente una solución al conflicto.

En una relación de parejas, es esa persona la que, si estamos preparados para sostener los conflictos que surjan, me va a hacer de espejo, me va a reflejar lo que me gusta y no me gusta DE MÍ a través de la relación. Me va a forzar a romper mis esquemas familiares, mis creencias LIMITANTES, a soltar miedos y roles aprendidos en la infancia y a salir de mi zona de confort. A buscar un YO más maduro, más sano.

Por eso, SÍ MERECE LA PENA EL AMOR, y sí merece la pena intentar sanar nuestras heridas y aprender a gestionar nuestras emociones, nuestros apegos, nuestras neuras, para poder disfrutar plenamente de la pareja.

No es un camino fácil, pero es un camino con un fin grandioso, AMAR.

¿Queréis que os ayude a resolver vuestros conflictos?

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